martes, agosto 07, 2007

Un libro como el Opio de Cocteau merece, por lo menos, una breve reflexión sobre el tiempo.

El tiempo que el drogadicto comprime para exprimir. Pues si bien en la vida todo caduca en cuanto lo tocamos, siempre montados en el expreso de la muerte del que hablará también nuestro Cocteau, es verdad que el adicto demuestra valor acelerando este expreso y reduciendo los meses en días, los días, en horas, y las horas en pequeños rituales estupefacientes de una duración incierta.
Alguna gente cree que el drogata olvida. Esto, evidentemente, es un error. No olvida sino que, al accederse a la realidad de forma diferente, también sus restos son almacenados diferentemente. Lo que le queda de ella es quizás más difuso, pero su mella es más profunda, más profunda la cicatriz que la realidad y lo cometido dejan siempre en la mente del drogadicto.

El tiempo que le envuelve es casi líquido. Si bien es cierto que al adicto los límites le apremian más, le son más inevitables pues están más cerca de la muerte/nada, también lo es que juega con ventaja, pues posee el don de parar el tiempo cuando más y mejor le convenga. Este don, fuente de todas las envidias y los odios despertados por los drogadictos a lo largo del tiempo y el espacio, viene acompañando a la adicción misma, es el premio para los que renuncian a la libertad, por otro lado muy sobrevalorada, y se dejan mecer en la dulce marea del tiempo líquido.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Disculpa mi ignorancia, pero,¿este texto es tuyo?

TheStooge dijo...

Sí, son unas breves reflexiones sobre los drogatas. Un tema apasionante. :)

Anónimo dijo...

Siempre supe que eras grande.Me ha encantado.
Por cierto, ¿qué mejor tema?

Anónimo dijo...

¡otro!¡otro!¡otro!

pekerm4nn dijo...

despues de leer opio de cocteau, yonki de kerouac, o diario de un opiomano ingles de thomas de quincey, o los paraisos artificiales de baudelaire, es sumamente simple hacer un razonamineto de este tipo, es casi que se cae por su peso el razonamiento, yo los haría por miles, pero no los escribiria porque sentiría que en realidad no son míos, son influenciados por estas lecturas y por los residuos de todas esas drogas...
salu2