miércoles, enero 26, 2005

Salvador---->Parte 1: Se marcha de Barcelona


Salvador evitaba desde siempre las calles con nombre de persona. Eso, desde luego, no facilitaba su vida en las grandes ciudades, así que recién acabada su adolescencia tuvo que hacerse a la idea de que debía mudarse a algún pueblecito. Así al menos no corría el peligro de bajarse de algún metro distraído y romper su voto sin quererlo.
Escogió un pueblo inocente de la Cataluña interior, relativamente a medio camino entre Gerona y Olot, en la Garrotxa.

Es ésta tierra de volcanes apagados y verdes aún más apagados, repartidos entre el verde oscuro de las hojas de los sauces y el verde casi marrón de los hongos que crecen en sus troncos. También es lugar de ríos frescos y salvajes recortados contra las frías rocas de los barrancos. De noches silenciosas rellenas de animales que pasean por aquí y escarban una madriguera por allá.

El pueblecito solo tenía tres calles, la de la Ida, la de la Vuelta y la Calle Mayor, y formaban una F. Los nombres los habían escogido los propios habitantes, trescientos sesenta y cinco en total el día de la asamblea, allá por finales de los años cuarenta, después de una profunda reflexión sobre lo que habían vivido y lo que les quedaba todavía y después de decidir mantenerse tan al margen del resto del país (y del mundo en general) como pudieran. Eso no significaba que rehusaran aceptar nuevos vecinos, y Salvador era buena prueba de ello, pero sí renunciaron al teléfono, al servicio de correos y a todas las suscripciones de gente del pueblo al Reader’s Digest.

domingo, enero 23, 2005


Monty Python

viernes, enero 21, 2005

Ayer

Ayer llamaban a la puerta y yo, desde la cama, dejaba que los golpes se perdieran en el eco del patio interior. Tapado con una sábana y desnudo cerré los ojos y apreté los puños. Durante unos segundos el techo desconchado en muchos puntos quedó todavía en mi retina, verde y gris por partes, con manchas de humedad. Y después, de repente, todo negro.
Me asomaba al balcón de una vieja edificación colonial sobre alguna selva espesa, densa como si hubiera sido tejida para guardar del frío una tierra desnuda y viva, palpitante, en extremo sensible a las idas y venidas del cielo injusto. La luz del sol de mediodía se envolvía en una bruma verdosa al llegar a las copas de los árboles y se perdía en la inmensidad del paisaje. En el horizonte, la luz se azulaba recortada por los perfiles de la montañas. De vez en cuando, un pájaro colorido, a veces verde, a veces rojo y amarillo, surgía de entre la espesura y volaba unos cientos de metros a poca altura y graznaba. Pocos segundos después, volvía a sumergirse en el verdor.
El balcón de roca blanca brillaba intensamente el mediodía, envolviéndome. A sus extremos dos columnas talladas con figuras humanas en danza, abrazadas o cogidas de la mano siguiendo los compases de alguna incomprensible música pétrea. Mi desnudo ridículo envuelto en luz blanca y enfrentado a la inmensidad del cuerpo que el mundo contiene.
Ayer abrí los ojos y las manchas de humedad seguían allí, el que llamaba se había ido y yo me pregunté qué hora sería. El recuerdo de mi sueño volvía intermitentemente y me pinchaba el corazón. Lo encogía. Volví a cerrar los ojos, y a cada pinchazo un haz de luz roja cruzaba el espacio en negro entre mis párpados y mi pupila. Volví a dormirme. Serían sobre las seis de la tarde.

sábado, enero 08, 2005


Las curiosas formas de apareamiento del lince ibérico, la danza de cortejo ritual que precede a la cópula. Hazme tuyo! Hazme tuyo!

miércoles, enero 05, 2005


Early Stooges

martes, enero 04, 2005


2002

Frank's wild years (Mr Tom Waits)

Well Frank settled down in the Valleyand, hung his wild years on a nail that he drove through his wife's forehead. He sold used office furniture out there on San Fernando Road and assumed a $30,000 loan at 15 1/4 % and put down payment on a little two bedroom place. His wife was a spent piece of used jet trash made good bloody marys kept her mouth shut most of the time, had a little Chihuahua named Carlos that had some kind of skin disease and was totally blind. They had athoroughly modern kitchenself-cleaning oven (the whole bit). Frank drove a little sedan they were so happy. One night Frank was on his way home from work, stopped at the liquor store, picked up a couple Mickey's Big Mouths drank 'em in the car on his wayto the Shell station, he got a gallon of gas in a can, drove home, dousted everything in the house, torched it, parked across the street, laughing,watching it burn, all Halloween orange and chimney red then Frank put on a top forty station, got on the Hollywood Freeway headed north.
Never could stand that dog

Sin título, por obligación

No sé a quien pretendo engañar, no lo sé. Sí, esto parecía buena idea al principio, pero ahora, ahora estoy asustado y todo empieza a desmoronarse. A mi alrededor las calles parecen cada día más vacías y ya nadie quiere hablar conmigo. La mujer del kiosco siempre tiene la cabeza metida entre las páginas de algún suplemento cuando paso yo y los jubilados sentados en el banco, antes siempre tan sonrientes, simulan estar hablando con alguna paloma despistada cuando cruzo cabizbajo la vieja Plaza de los Motes. Hasta parece que la cara torcida y llena de cagadas de paloma de la estatua que preside la plaza me mire más pétreamente que antes. Sí, estoy seguro, me estoy quedando solo.
El cielo es gris porque el reflejo de los edificios viejos de estas calles estrechas no le deja ser de otro color. Los charcos de humedad que se forman eternos en las rendijas entre las losas de estas calles no serían buenos compañeros de viaje. Mi soledad va a necesitar quien la acompañe, al menos los primeros tiempos, sino, no se como vamos a soportarlo, ella y yo, sin nadie más. Nos hundiremos otra vez en la mísera beneficencia sentimental que son los cines pornográficos. Otra vez mendigaremos palabras amables en sillones oscuros y pegajosos y otra vez a cambio ofreceremos pobre contacto físico. Sobrevalorado siempre, aprovechado casi nunca. Que estúpida y vacía y burra volverá a ser nuestra vida. Qué bonito es que te digan que te quieren, que eres hermoso, verdad? Que te estaban esperando, llevan toda la tarde esperándote. Por ti. Y te sientas y te sueltas y las palabras son como maquillaje del bueno para soledad. Ella, arreglada, te da las gracias y desaparece un rato. Horas pueden pasar así sin uno darse cuenta. Y es que el tiempo con soledad no corre, gatea, y en cambio el tiempo con compañía vuela.

lunes, enero 03, 2005


Lya de Putti
Recuerdo

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Vaya,Vaya